Post actualizado el 15 de octubre
El Premio Príncipe de Asturias a Fernando Alonso y el Nobel de la Paz a Obama ¿son anticipados?
Que en 2005 le otorgaran a Alonso el premio «Príncipe de Asturias de los deportes», antes de ser bi-campeón, ya me pareció en su momento, un tanto precipitado y, en cierta medida, una forma de «subirse al carro de la fama». Fama que, desde mi humilde punto de vista, los premios «Príncipe» ya poseían. Y este año me sorprenden los premios Nobel dándole «el de la Paz» a Obama…
En su momento creí que Alonso no se había ganado aún ese honor y lo mismo me ocurre ahora con Obama. Alonso aún no era bicampeón, Obama tiene una visión (…) de un mundo sin armas nucleares y hace «esfuerzos» por conseguirlo.
No es que crea que los premios deben darse a «título póstumo», ni mucho menos, pero… por lo menos deberían entregarse a quienes han demostrado ciertos logros ¿no?
Actualización del 15 de Octubre
Leyendo la prensa regional hoy me encuentro, en La Nueva España (www.lne.es) un artículo en el que se citan declaraciones del Presidente de la Fundación Principe de Asturias en torno al Nobel concedido a Obama. Según este periódico, Matías Rodríguez Inciarte habló de la importancia que para la Fundación que preside, tiene premiar «trayectorias más asentadas» (el artículo completo puede leerse en el siguiente enlace http://www.lne.es/asturias/2009/10/15/inciarte-opina-distinciones-nobel-obama-deben-excepcion/821159.html).
En fin…, quizás esté equivocada, pero entonces… ¿qué pasó con Fernando Alonso en 2005? Su trayectoria ¿ya estaba asentada? ¿Antes de MacLaren, vuelta a Renault y ahora a Ferrari? Supongo que quienes compusieron el jurado pensaron que SÍ. Yo creo que no y que, además, adolecemos de cierta falta de memoria… ¿o no?